No tiene pérdida: la robusta torre del campanario de la Basílica de Nuestra Señora lleva siglos señalando el camino hacia el centro de Tongeren desde kilómetros de distancia. En 1254, los habitantes de Tongeren comenzaron la construcción de su iglesia gótica; no se terminó hasta trescientos años después. Se convirtió en una joya y, sin duda, en una de las estructuras góticas más bonitas de Bélgica. ¡También por dentro! El órgano es monumental, las vidrieras magníficas y el claustro del siglo XII es impresionantemente bello. Posiblemente, el Teseum es el tesoro más rico de los Países Bajos, con más de 130 obras maestras flamencas. Tómate tu tiempo y sube a la torre, abierta al público desde 2023.
