A orillas del serpenteante Dyle, a las afueras de la circunvalación de la ciudad de Malinas, los humedales toman el relevo. La Mechels Broek es una marisma abierta con praderas, esclusas, sauces desmochados y riberas arboladas. Un gran foso de arena se ha llenado de agua y es un importante lugar de descanso y alimentación para muchas aves acuáticas. ¡No te olvides los prismáticos! Sigue el sendero hasta la cabaña de observación de aves y observa pechiazules, carriceros, rascones de agua y gargantillas. A veces incluso puedes ver una cigüeña -el zoo de Planckendael no está lejos- y en otoño un águila pescadora o un aguilucho. ¡Una parada para los amantes de la naturaleza!
