Los tilos bordean en doble fila la preciosa plaza del mercado de Maaseik, la perla histórico-cultural de la cadena de pueblos del Maas. A su sombra, las terrazas invitan a sentarse. Ideal para una parada en boxes con un vino de Maasland de acompañamiento. ¿Quiénes son esos dos caballeros en los adoquines del centro de la plaza? Son los hermanos Jan y Hubert van Eyck. Los pintores del mundialmente famoso Cordero Místico nacieron aquí en el siglo XIV. Si hubiera habido una galleta crujiente (knapkoek) disponible entonces, sin duda les habría gustado. Consigue esta especialidad regional en cualquier panadería de la ciudad.
