¿Has soñado alguna vez con subirte a tu bicicleta y viajar por el cielo, entre las copas de los árboles? ¡Lo puedes hacer! Pedalear por el emblemático puente para bicicletas entre los árboles te lleva literalmente a esferas superiores. El sendero asciende gradualmente en un doble círculo de hasta 100 metros de diámetro, hasta alcanzar la altura suficiente para que las ardillas de las copas de los árboles te miren con curiosidad. Y después, déjate llevar en un vuelo inolvidable hasta que vuelvas a pisar tierra firme. Una experiencia ciclista única en el Parque Nacional de Bosland.
