De Muur

El Muur-Kapelmuur, el Muro de Geraardsbergen o Dé Muur. Cualquiera que no haya oído hablar de este icono del ciclismo no es un entusiasta del ciclismo. Durante muchos años, esta carretera adoquinada de la Oudenberg fue el árbitro en el Tour de Flandes. Más de un kilómetro de longitud con tramos cortos cercanos al 20 % que aportan encanto a la subida. Pero son sobre todo los adoquines, la estética y la hermosa capilla de la cima lo que hacen que esta subida se considere un monumento. Los adoquines están colocados horizontalmente, formando una escalera errática a la que solo se puede sobrevivir a gran velocidad. El que se quede parado debe pagar el precio. Quienes escalen la pared también se ven recompensados: ya que conduce a la cima de la Oudenberg, de 110 metros de altura, desde donde se puede disfrutar de espectaculares vistas panorámicas de la región.