La desembocadura del Yser

Es un encuentro cordial de agua dulce y salada, donde el Yser desemboca en el mar. Por cierto, es el único río que hace esto en Bélgica. El amplio estuario -desembocadura- cuenta con 130 hectáreas de naturaleza especial de marismas, salinas, playas, dunas y pólderes. Cada marisma es una mesa abundante para millones de criaturas como gusanos, crustáceos y caracoles. Ellos, a su vez, están en el menú de aves playeras, zancudas y gráciles limícolas. Los peces atraen a cormoranes y focas. Además, hay plantas amantes de la sal, como la salicornia, el llantén de mar y la lavanda de mar. Un paraje natural único lleno de vida en Flandes.